Ella es Leivimar Rojas:
Leivimar tiene 12 años de edad, estudia 6º grado en la Escuela Canaima, vive en el sector La Pradera, en la parte más alta de la parroquia La Vega, con su madre y sus otros dos hermanos. Su papá no vive con ellos… lo que más le gusta es el comedor:
“Lo que más me gusta de la escuela es el comedor, porque hay comida rica y en mi casa hay poca comida y pasamos hambre, a veces no cenamos”.
Él es Luis Belandria:
Luis Alejandro Belandria Rojas, tiene 15 años y estudia 3er año, tiene el mejor promedio de su salón. De su escuela le gusta, aparte de todo lo que aprende, el interés que los profesores muestran hacia nosotros, ya que van más allá de una relación profesor-alumno, se interesan por los problemas que tenemos nosotros así sea fuera de nuestra institución, también nos ayudan y aportan para su solución. Al preguntarle sobre el apoyo que recibe su comedor a través del programa “Una Arepa Para Mi País”, Luis nos comenta:
“En este momento, como está la situación, estoy muy agradecido por esta ayuda que nos están dando… porque se han acordado que, aquí arriba, en esta parte alta de La Vega existen unos colegios y ellos creen en nosotros y estoy muy agradecido por esta ayuda que “Una Arepa Para mi país” nos está aportando… En mi casa a veces pasamos muchas dificultades, ya que el sueldo que ganan mi papá y mi mamá no nos abastece para alimentarnos bien y somos una familia bastante amplia con 5 hermanos, literalmente no nos alcanza y a veces nos toca acostarnos sin comer… por eso acá el alimento que nos dan lo valoro mucho y, siempre que puedo repito comida”
El Programa “Una arepa para mi país” llevado a cabo por la Fundación Oportunidad y Futuro conjuntamente con la Fundación Pabellón Con Arepa, beneficia un total de 574 estudiantes, 66 del Preescolar Cacique Maturín (de 1er. a 3er. nivel) y 508 estudian en la Escuela Canaima (de 3er nivel de preescolar hasta 1º a 3º año de bachillerato) de los cuales, en promedio, 100 desayunan y el total (508 almuerzan y meriendan).
La profesora Miriam Poveda, directora del preescolar Cacique Maturín, al recibir la primera donación del programa “Una Arepa Para mi País” nos relató la dura realidad que viven sus niños del pre escolar:
“El ingreso que percibimos del aporte de los representantes es muy bajo para dar una alimentación de calidad a los niños, tenemos que privarnos de darle las proteínas porque no nos alcanza el dinero, y eso hace que el niño no reciba lo necesario para su alimentación y crecimiento… Nosotros durante 26 años dábamos las 3 ingestas (desayuno, almuerzo y merienda), hace dos años quitamos la merienda porque los costos eran demasiado elevados y no alcanzaba para impartir la merienda, (luego) tuvimos que quitar los desayunos por la misma razón… algunos niños están trayendo las arepas solas, sin relleno, y de jugo un vaso con agua, no es jugo como tal lo que están trayendo, sino agua. Y eso hace que moralmente me sienta mal, porque antes que todo soy madre y soy educadora, y ver un vaso con agua a las 7:00 a.m. de desayuno yo creo que nadie que ame lo que hace acepta esto que estamos pasando”.
La profesora Carmen Rodríguez, subdirectora de la Escuela Canaima y encargada del área de alimentación y nutrición de dicha institución, nos habla muy positivamente del programa “Una Arepa para mi País” y agradece enormemente a los donantes y todos quienes lo hacen posible:
“En esta situación país que tenemos ahorita me parece que es un muy buen proyecto que tienen en función por supuesto de tantos chamos y tantas personas carentes de la alimentación ahorita en este momento donde sabemos que estamos sufriendo muchas penurias… y les invito a que sigan apoyando a las escuelas porque sabemos que es a través de la educación es cómo vamos a cambiar esta realidad tan maltratada que estamos viviendo… Está de más pedirle a Dios, darle gracias a Dios y desearles una bendición para que sigan construyendo para que sigan aportando cada uno de ellos, con el bien y con los alimentos… que Dios y la virgen le bendigan para que sigan teniendo fortaleza y mucho entusiasmo para seguir apoyando en bien de tantos niños que necesitan y agradecen su ayuda… un enorme abrazo”.
Los niños del preescolar Cacique Maturín, también agradecen a los donantes, embajadores de la Arepa y todos quienes hacen posible el programa “Una Arepa para mi País”, pero lo hacen como sólo ellos saben hacerlo: comiendo, sonriendo, jugando y aprendiendo, gracias a que tiene su barriguita llena y unos maestros que les quieren y les enseñan mucho:
José Gregorio Velasquez, presidente de la Fundación Pabellón Con Arepa, afirma que el programa “Una Arepa Para Mi País”, se debe a la solidaridad de los venezolanos:
“La mayor riqueza de Venezuela no es el petróleo sino su gente, y su inmensa solidaridad, esto lo hacemos posible gracias a venezolanos que estando dentro o afuera del país siguen creyendo y apostando por Venezuela, debo hacer un reconocimiento especial a Juan Carlos Otero, gran recolector de fondos, a Eduardo Carrasquero, Javier Palencia, y a todo el equipo de la Fundación Oportunidad Y Futuro, sin quienes esto no hunbiera sido posible… a los embajadores de la arepa en todos los países: Juan Lagrange, Valentina Delfino, Ana Romina, Heilyn Mosquera, Isabel Plaza, Javier Araujo, Lorene Zubizarreta, Mir Barboza, Carla Vilera, Ricardo García, Valerie Gomez, Pascual Hernandez, entre tantos otros que hacen posible todo esto”.
Y Como bien lo dijo la profe Miriam:
“Como venezolanos que somos, acá en Venezuela y fuera de Venezuela seguimos siendo un solo país… unos trabajan afuera y otros seguimos aquí trabajando duro también, ese granito de arena que hoy estamos recibiendo en esta institución lo hacemos con mucho cariño y amor, y sé que nuestros niños lo recibirán igualmente, unidos lograremos que este país avance, unidos lograremos salir de esto y volver a ser lo que éramos siempre: Nuestra bella Venezuela”.